Hay trabajos que son como un juego de niños. Y de esto saben mucho nuestros amigos de Cabana, que tras varios años años de éxitos creando espacios para el ocio infantil, se decidieron a crear una división dentro de su compañía centrada por completo en esto. ¿Su nombre? Qué otra palabra puede casar más con la marca madre y con el concepto que ‘Banana’.

 

Una vez superado el proceso de naming, tuvimos máxima libertad para crear una marca divertida y muy diferente a la imagen, colores y estructura que cualquier tipo de estudio de arquitectura suele tener.

 

Con ese peculiar color amarillo banana (suave) como base, construimos una imagen de marca hasta llegar a un resultado final sólido y evocador hacia la forma de esta fruta que tanto se ha utilizado en marcas hasta la fecha.

Desarrollando una gran batería de ilustraciones hechas a medida e inspiradas en los Playgrounds, y gracias también a lo espectacular en sí de sus productos, pudimos desarrollar una página web de lo más especial.

 

Con un código desarrollado desde cero y en base a las indicaciones del cliente, la navegación por esta página se acaba convirtiendo, una vez más, en un juego, gracias a las animaciones que acompañan al usuario en todos sus apartados. Échale un vistazo y nos cuentas qué te parece, ¿sí?